miércoles, 4 de marzo de 2009

REBOBINAR A LOS VIEJOS TIEMPOS

¿Os acordáis de aquellas tardes en las que no teníamos nada que hacer?
Jugábamos al Yo-yo y a la peonza. En la tele veíamos a Espinete por las tardes, mamá nos preparaba la merienda, comprábamos Peta-Zetas en el Kiosco de la esquina y salíamos a la calle a jugar (supongo que sería porque por aquel entonces los niños no jugaban con “la Play” ni teníamos Internet, mucho menos teléfonos móviles y el ordenador no era un equipo multimedia, tal como lo entendemos ahora ...



En ocasiones en nuestro dedo índice giraba un objeto muy peculiar que ya es muy raro de encontrar: el cassete. Esa era nuestra rústica manera de rebobinar las cintas sin gastar pilas, donde podíamos grabar música (muchas de las canciones eran capturadas de la radio, también nuestras voces, para ver cómo sonaban y cómo nunca se parecían a las nuestras).

¡¿Qué habrá sido de aquellas cintas?!


Para refrescar la memoria aquí tenemos un poco de historia:
El Audiocasete Compacto es un medio para el almacenaje audio que fue introducido en Europa por la empresa Philips en 1963, y en los Estados Unidos en 1964, bajo marca registrada con el nombre de Compact Cassette. Aunque había otros sistemas de cartucho de cinta magnética en ese entonces, el Casete Compacto llegó a ser dominante como resultado de la decisión de Philips (en respuesta a la presión de Sony) de licenciar el formato gratuitamente. Se convirtió entonces en una alternativa popular y re-grabable al disco de vinilo que se usaba durante los años '70.

La mayoría de nosotros no podemos disociar la idea del cassette de la del walkman. Pero lo que la mayoría no sabe es cómo surgió este revolucionario invento:.
“Me gusta escuchar música, pero no quiero molestar a los demás. No puedo estar sentado aquí todo el día al lado de mi equipo estereofónico. Mi solución es llevar la música conmigo, pero el equipo es demasiado pesado.” Estas fueron las palabras de Akio Morita (inventor del Walkman) en su libro autobiográfico “Made in Japan” publicado en 1986.
“le pedí a nuestros ingenieros que tomaran uno de nuestros confiables grabadores de cinta en casete, le quitarán el circuito de grabación y el altoparlante, y lo reemplazaran por un amplificador estereofónico. Diseñé los demás detalles que quería, entre los que figuraban auriculares muy livianos. Estos resultaron ser una de las piezas más importantes del proyecto Walkman.”

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